Ver la realidad desde el día a día no nos permite una reflexión precisa de lo que sucede en el mundo. Cada vez que salimos a trabajar con la intención de ser mejores, de crecer como personas o de mejorar nuestra calidad de vida olvidamos que estamos inmersos en un sistema que nos mata lentamente. La comida, la medicina, la tecnología, todo está diseñado para hacernos más conformes e insensibles con lo que sucede a nuestro alrededor, guerras hambrunas, sequías... fabricantes de basura y basureros que son hogares de seres humanos; seres humanos que a través de sus multinacionales nos envenenan para que otra multinacional nos salve y siga con esta tradicion de trabajar, enfermar y morir lentamente.
Somos el cambio, darle vuelta a nuestras vidas es decisión nuestra y cada paso que demos en ese nuevo mundo será un aporte a la toma de conciencia... pasar la voz, para iniciar, cambiar de habitos, de estrategias de vida... descontaminarnos para ser prosperos en nuestro hogar, el mundo.