domingo, 1 de julio de 2012

Advertencia a las...


Crónicas de mi Psique


     Al vivir las crónicas de las divagaciones más  vivas y conscientes de mis días debo decir que la realidad no se da por vencida ante la frescura exaltada del continuo  anudamiento de los sentidos y la razón en forma de inconsciente, en todo caso, es la realidad en donde está la materia prima de toda fantasía.  Más que una extraposición y diálogo de mis sentidos, aquí me veo anclado al fondo de revelaciones inútiles, y para desmérito  de esa inutilidad, digo que la dicha y consternación de esta nada tienen que ver con un júbilo distinto al de sentir un avance en el conocimiento del hombre.

        Lo de crónica no es porque tenga algún interés con el reportaje moderno, es más un reportaje autobiográfico de interés social, la sociedad estará aquí retratada de todas formas, solo que el carácter fuerte de las letras sobresale en lo literario más que en lo periodístico. “Crónicas de mi psique” es casi una redundancia ya que la crónica tiene un carácter subjetivo más que objetivo, y la subjetividad son los juicios que emitimos los seres humanos de los fenómenos del exterior que se captan con los sentidos o con la razón, en otras palabras, el cronista le brinda a lo que escribe su sello poético y prosaico.

     En términos de Daniel Samper Pizano, que ubica la crónica colombiana desde 1949 hasta 2007, la crónica, desde comienzos de este nuevo milenio, tiene una gran influencia cinematográfica por la manera en que evoluciona la manera de narrar, en especial, salta a la vista el cinema francés llamado cinema verité. Con esta última sentencia comparto y discierno ciertas posiciones de contenido. Estas son crónicas, pero la verdad, como la misma época lo ha revelado, está inscrita también en términos fantásticos, desde el país del sueño insaturable como diría León de Greiff en su Relato de Proclo:


Muy más allá del túrpido deseo
queda el país del sueño insaturable;
más allá del deseo incoercible
queda el país joyoso  y frío y cáustico
de la locura, que en sus brazos férreos
todo el amor sin lindes atesora.



     Mi digresión  con estos términos de verdad se dan en este ámbito. Más que en las ansias por buscar una noticia para un diario, es la relatividad de la verdad con respecto a la forma de ver la vida. La psique es por donde pasa todo el peso de la consciencia, únicamente por estar viva.

     De esta misma manera el ser que está en el ámbito de estos términos conocerá el valor de la psicoquinesia, que define y explica las diferentes incidencias del alma humana sobre el mundo; y en  el mismo sentido, las manifestaciones psicosomáticas  que son los sucesos naturales o artificiales que mueven en la psique.

     El mejor retrato cinematográfico de estas crónicas podrían ser  “la science des rêves”  y su contenido onírico; el toque estereofónico de “Pierrot le fou”, el carácter revelador de “Match Point” y el trasfondo de verdad y realidad histórica de “Fear and loating in Vegas”. Para finalizar, el valor cinematográfico está implícito en la manera de narrar estas diversas historias, además, por ser de esta misma índole, cada rastro tiene una huella, como una imagen que la acompaña cada día y que conoce las manipulaciones de su creador.