domingo, 19 de febrero de 2012

DONDIS, A, D. Caracter y contenido de la alfabetidad visual. En: Sintaxis de la imagen. Ejercicio

ESTAMPILLAS, SELLOS POSTALES O MAIL ART


Valor en términos de arte aplicado y de bellas artes:                                                                                                             

FUNCIONALIDAD
BELLEZA ESTÉTICA
COMUNICACIÓN
VALOR DECORATIVO
Comprobante de pago.

Obsequio de envío.

Marca de procedencia.

Momento histórico.

Material de colección

Colorido.

Impresión de alta calidad.

Íconos culturales.

Arquitectura histórica.

Objeto de expresión de un grupo de arte estético determinado.
     Me abre el mundo a nuevas expectativas ya que me hace querer saber sobre la historia de las estampillas en Colombia y me incita a querer coleccionar algunas de ellas.

     En concreto no he dado con las verdaderas implicaciones históricas de los sellos, pero me queda la duda de que pueden ser Mail Art, desarrollado por los artistas Fluxus o neo-dadaístas en la segunda mitad del siglo XX que tomaron la complejidad comunicativa de este objeto y lo hicieron arte estético.
     El valor decorativo se da sobre todo en términos de colección.
Una sola estampilla puede valer mucho dinero, pero por sí sola puede que no constituya un valor decorativo significativo. Su valor se encuentra dentro de una colección, sonde si puede tomar una amplitud decorativa.

     Por otro lado, la estampilla por sí sola es una decoración del sobre, le da vida y colorido, así como sentido y certidumbre de su procedencia.


EL CASTELL


     Una gran multitud se aglomera en la zona de Valls, en Tarragona, España; el motivo es una de sus más representativas festividades culturales, la formación de Castells, castillos de hombres. La cantidad de espectadores da la sensación de calor, de olores mezclados, de respiraciones distintas, de muecas y expresiones de asombro de perplejidad, de fuerza y de angustia. La imagen tiene fuerza propia que se desprende de la tenacidad de sus participantes, podría decirse que la mente intenta seguir el movimiento de la imagen, como si fuese un video, con el fin de saber cómo habrá de terminar esta hazaña. El color rojo, tan arraigado en la cultura española, se mezcla con la singularidad de esta práctica cultural única en el mundo y resalta una cierta uniformidad que invade la imagen  de la estructura del trabajo en equipo, del espíritu patriótico de sus participantes, muy jóvenes, lo que afirma una continuidad de la tradición. La práctica toma lugar en una calle de arquitectura tradicional Española, frente al balcón del ayuntamiento; la fotografía fue tomada con un lente objetivo de ojo de pez con un encuadre total, lo que da la sensación de redondez a los lados y de pequeñez en la profundidad, además, la posición de altura, privilegiada del fotógrafo, permite al espectador contemplar la magnitud del evento. Al costado derecho de la imagen se puede ver cómo la columna amarilla del edificio esta distorsionada hacia adelante y da la sensación esférica. 

     La tradición que la imagen nos muestra data del siglo XVIII. Inició como parte de un baile tradicional, el Ball de Valencians, que en su movimientos contemplaba la formación de estas estructuras humanas. Para el siglo XIX, la formación del Castell ya se había desligado del baile, la fuerza y el espíritu que demanda le dieron un lugar privilegiado. Esta fue unas de las tradiciones culturales que no se prohibieron durante la dictadura de Franco. 

     Actualmente, la región catalana está muy orgullosa de esta práctica que resalta los orígenes de su raza. Anualmente se hace un concurso de Castelles donde participan miles de personas que elevan castillos por su cultura.