Crónicas de mi Psique
Al
vivir las crónicas de las divagaciones más vivas y conscientes de mis días debo
decir que la realidad no se da por vencida ante la frescura exaltada del
continuo anudamiento de los sentidos y
la razón en forma de inconsciente, en todo caso, es la realidad en donde está la
materia prima de toda fantasía. Más que una
extraposición y diálogo de mis sentidos, aquí me veo anclado al fondo de
revelaciones inútiles, y para desmérito
de esa inutilidad, digo que la dicha y consternación de esta nada tienen
que ver con un júbilo distinto al de sentir un avance en el conocimiento del
hombre.
Lo
de crónica no es porque tenga algún interés con el reportaje moderno, es más un
reportaje autobiográfico de interés social, la sociedad estará aquí retratada
de todas formas, solo que el carácter fuerte de las letras sobresale en lo
literario más que en lo periodístico. “Crónicas de mi psique” es casi una redundancia
ya que la crónica tiene un carácter subjetivo más que objetivo, y la
subjetividad son los juicios que emitimos los seres humanos de los fenómenos
del exterior que se captan con los sentidos o con la razón, en otras palabras,
el cronista le brinda a lo que escribe su sello poético y prosaico.
En
términos de Daniel Samper Pizano, que ubica la crónica colombiana desde 1949
hasta 2007, la crónica, desde comienzos de este nuevo milenio, tiene una gran
influencia cinematográfica por la manera en que evoluciona la manera de narrar,
en especial, salta a la vista el cinema francés llamado cinema verité. Con esta última sentencia comparto y discierno
ciertas posiciones de contenido. Estas son crónicas, pero la verdad, como la
misma época lo ha revelado, está inscrita también en términos fantásticos,
desde el país del sueño insaturable como
diría León de Greiff en su Relato de
Proclo:
Muy
más allá del túrpido deseo
queda
el país del sueño insaturable;
más
allá del deseo incoercible
queda
el país joyoso y frío y cáustico
de
la locura, que en sus brazos férreos
todo
el amor sin lindes atesora.
Mi
digresión con estos términos de verdad
se dan en este ámbito. Más que en las ansias por buscar una noticia para un
diario, es la relatividad de la verdad con respecto a la forma de ver la vida.
La psique es por donde pasa todo el peso de la consciencia, únicamente por
estar viva.
De
esta misma manera el ser que está en el ámbito de estos términos conocerá el
valor de la psicoquinesia, que define y explica las diferentes incidencias del
alma humana sobre el mundo; y en el
mismo sentido, las manifestaciones psicosomáticas que son los sucesos naturales o artificiales
que mueven en la psique.
El
mejor retrato cinematográfico de estas crónicas podrían ser “la
science des rêves” y su contenido
onírico; el toque estereofónico de “Pierrot
le fou”, el carácter revelador de “Match
Point” y el trasfondo de verdad y realidad histórica de “Fear and loating in Vegas”. Para
finalizar, el valor cinematográfico está implícito en la manera de narrar estas
diversas historias, además, por ser de esta misma índole, cada rastro tiene una
huella, como una imagen que la acompaña cada día y que conoce las manipulaciones de su creador.